Tomado de: Tecnológico de Monterrey. Observatorio: Instituto para el Futuro de la Educación. Autor: Warner Salazar.
La lectura ha demostrado ser una de las habilidades más efectivas para fomentar el dominio de un idioma. Siempre les menciono esto a mis alumnos, aunque debo confesar que, para mí es un desafío tomar un libro y sentarme a leer. Por ello, decidí buscar una solución y aprovechar al máximo mi amor por los superhéroes, así fue como inicié la nueva aventura de leer cómics. Con el paso del tiempo, llevé mi nueva pasión al siguiente nivel. Realicé una investigación para mi maestría utilizando estos textos innovadores con estudiantes de la clase de idiomas, los resultados fueron todo menos decepcionantes. A través de este estudio, llegué a la conclusión de que, los cómics se pueden utilizar en el aula para aprender nuevo vocabulario, mejorar habilidades de comprensión y fomentar el hábito de la lectura.
Aunque los cómics normalmente atraen a una población objetivo más joven, son una fuente de vocabulario nuevo y sofisticado para los estudiantes universitarios. El nivel de complejidad de los cómics puede variar significativamente según el título, el público, su objetivo o propósito, pues existe una amplia variedad de tipos de cómics desde aventuras, fantásticos, románticos, humorísticos, costumbristas, entre otros.
a pesar de que muchas personas, especialmente los profesores de idiomas no toman en serio la enseñanza y el aprendizaje a través de los cómics, esta investigación realizada con estudiantes universitarios demostró la efectividad de los cómics en tres escenarios específicos. En primer lugar, los participantes aseguraron haber aprendido nuevas palabras y que muchas de ellas fueron especialmente desafiantes. En segundo lugar, las imágenes de los cómics combinadas con los diálogos de los personajes ayudaron a los participantes a obtener la idea principal y los detalles específicos de las historias con mayor precisión y rapidez. Finalmente, y lo más importante, los cómics demostraron ser muy atractivos para los lectores reacios, lo que puede ser un buen comienzo si desean persuadir a los estudiantes para que lean. Como resultado, la lectura ya no tiene que ser aburrida; los cómics pueden entretenerlo y fomentar su dominio del idioma.
Después de esta investigación he seguido utilizando este método de enseñanza del idioma inglés en mis clases universitarias y también he compartido mis hallazgos con mis colegas quienes, a su vez, han hecho uso de los cómics como un medio para acercar a sus estudiantes a la lectura y al aprendizaje del idioma inglés. Asimismo, he dado dos ponencias basadas en este estudio. La primera para la Universidad de Arizona en EE. UU. y la segunda para la Universidad Federal de Juiz de Fora en Brasil. Al revisar mi investigación para estos fines, he descubierto nuevas maneras de acercarme a los cómics para mejorar otras destrezas además de la lectura, tales como la escucha, la producción oral y la escritura. Los usos son ilimitados si el material se usa con seriedad y creatividad. Por ello, hago un llamado y una invitación a quienes han leído este artículo para que consideren darle a los cómics, tiras cómicas y novelas gráficas una oportunidad en sus salones de clase. Estoy seguro de que los aprendices agradecerán contar con un material auténtico, llamativo y completo como este.